Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 33:2-4 verso por verso
Él dijo: “El SEÑOR vino de Sinaí y de Seír les resplandeció. Apareció desde los montes de Parán y vino con miríadas de santos, y a su diestra fuego refulgente.
Ciertamente él ama a los pueblos. Todos sus santos están en sus manos. Ellos se postran a tus pies y reciben tus palabras.
“Moisés nos prescribió la ley, la heredad de la congregación de Jacob.