Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 33:25-27 verso por verso
De hierro y bronce sean tus cerrojos, y tu fuerza sea como tus días”.
“¡No hay como el Dios de Jesurún! Él cabalga sobre los cielos en tu ayuda, y sobre las nubes en su majestad.
El eterno Dios es tu refugio, y abajo están los brazos eternos. Él echará de delante de ti al enemigo, diciendo: ‘¡Destruye!’.