Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 34:8-12 verso por verso
Los hijos de Israel hicieron duelo por Moisés en las llanuras de Moab durante treinta días, hasta que se cumplieron los días del llanto y de duelo por Moisés.
Y Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Así que los hijos de Israel le obedecieron e hicieron como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Nunca en Israel se levantó otro profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conociera cara a cara.
Nadie fue como él, ni por todas las señales y prodigios que el SEÑOR le mandó hacer en la tierra de Egipto contra el faraón, contra todos sus servidores y contra toda su tierra,
ni por la mano poderosa y los hechos asombrosos, como los que Moisés hizo ante los ojos de todo Israel.