Hebreo, «hermano del padre».
- (a) Séptimo rey de Israel, que sucedió a su padre Omri en el año 918 a.C. y reinó veintidós años. Casó con Jezabel, hija de Ed-Baal, rey de Tiro, mujer ambiciosa e idólatra, por cuya influencia fue introducido en Israel el culto de Baal y Astoret. Acab erigió en Samaria un templo a Baal, persiguió a los profetas de Dios, y se dice en la Biblia que hizo más para provocar al Señor a ira que todos los reyes anteriores a él. A causa de esta apostasía Dios castigó a Israel con tres años de sequía y hambre, hasta que el profeta Elías desafió y eliminó a los profetas de Baal en el monte Carmelo (1 Reyes 18:20-40). Otro crimen repugnante de Acab, por consejo de su esposa, fue el asesinato legalizado por engaño de su vecino Nabot, para apoderarse de su propiedad.
Hombre voluble, combatió primero contra Benadad, rey de Siria, al que venció dos veces, y como éste se humillara, Acab hizo alianza con él. Una inscripción monolítica de Salmanasar III, rey de Asiria, demuestra que, haciendo honor a esta alianza, peleó contra los asirios en la batalla de Karcar en el año 853 a.C. Finalmente, Acab, aprovechándose de una visita de Josafat, rey de Judá, le propuso una expedición común para recobrar Ramot de Galaad al otro lado del Jordán. Los profetas de Baal le animaron a la empresa, pero Miqueas (el único profeta de Jehová) predijo la muerte de Acab. Éste se disfrazó para evitar el cumplimiento de la trágica profecía, procurando no llamar la atención; pero un individuo del ejército enemigo, tirando al azar, hirió mortalmente al impío rey Acab y, según había profetizado Elías años antes, su sangre fue lavada sobre su carro en el estanque de Samaria, y los perros la lamieron después de un reinado de veintidós años. Fue sucedido por Ococías, su hijo.
- (b) Profeta mentiroso e inmoral, de quien predijo Jeremías que Nabucodonosor, rey de Babilonia, le haría quemar vivo (Jeremias 29:21-23).