(heb., «suf»).
En la angustia de su permanencia en el fondo del mar, el profeta Jonás ora a Dios diciendo: «Las aguas me rodearon hasta el cuello, me rodeó el abismo, y un alga se ha anudado a mi cabeza» (
(heb., «suf»).
En la angustia de su permanencia en el fondo del mar, el profeta Jonás ora a Dios diciendo: «Las aguas me rodearon hasta el cuello, me rodeó el abismo, y un alga se ha anudado a mi cabeza» (