La versión Reina y Valera traduce por «alguacil» la voz «Lictor», que se aplicaba a los maceros romanos (Hch. 16:35, 38). En castellano antiguo, «alguacil» significaba un ministro inferior de justicia, que llevaba por insignia una vara delgada, de junco por lo regular, y ejecutaba las órdenes de los juzgados y de los tribunales, como autos de arresto y prisión, mandamientos judiciales, embargos y otros actos. Hoy se aplica sólo a empleados de Ayuntamiento, ya que muchas de sus atribuciones han pasado al cuerpo de policía.