Diosa femenina cananea de la fertilidad, esposa de Baal (en Ugarit de Él, «el padre de los dioses»). Su imagen fue venerada:
en Jerusalén (1 R. 15:13),
en Israel (1 R. 16:33),
en el templo de Baal en Samaria (2 R. 21:3, 7).
Su símbolo, llamado también Asera, era el árbol santo o tronco sagrado junto al altar. El Deuteronomio exige repetidamente que los aseras sean cortados (Dt. 7:5), quemados (Dt. 12:3) o bien que ni siquiera sean plantados (Dt. 16:21). Los libros sagrados y los profetas condenaron esta profanación del lugar sagrado como adulterio e infidelidad de Israel para con el Dios Santo (Éx. 34:12; Jue. 6:25; Mi. 5:13; Jer. 17:1-4, y en muchos otros pasajes).