La palabra hebrea designa a una serpiente muy venenosa distinta de la víbora. A veces se trata de la «naja» o cobra egipcia, venenosa en extremo, pequeña, de color verde amarillento, con manchas pardas y cuello dilatable. Fue usada por Cleopatra para darse muerte. Es mencionada frecuentemente en la Biblia (Dt. 32:33; Jb. 20:14; Sal. 58:5; 91:13; Is. 18:8). A veces se traduce por serpiente, aunque la traducción correcta en estos pasajes es áspid. Actualmente es rara en Palestina.