(gr. «paidagogos»).
Era originalmente un esclavo que llevaba a los hijos de su amo a la escuela. La ley fue ayo para los judios (no para los gentiles: Pablo habla en primera persona plural, en contraste a la segunda persona plural de Gálatas 3:26) hasta que vino Cristo. Pero todo el que hubiera sido conducido a Cristo ya no estaba bajo este ayo (Gálatas 3:24-25; cp. Romanos 6:14).