Los habitantes del Oriente Medio eran y siguen siendo muy aficionados a adornarse con estos ornamentos en las muñecas, brazos, y piernas. Muchos de ellos presentan un diseño muy elaborado y una gran destreza en su ejecución. Ya se mencionan en Génesis (Gn. 24:22); los brazaletes fueron parte de la ofrenda del pueblo de Israel para hacer los instrumentos del Tabernáculo (Éx. 35:22). Isaías lo menciona en su amenaza de juicio y desolación sobre Israel (Is. 3:19), y Ezequiel, en contraste, los menciona en un pasaje en que habla de cuando el Señor acogió a Israel al principio, hablando metafóricamente de su liberación y formación como nación y adopción como Su pueblo (Ez. 16:11).