En la versión Reina-Valera aparece el vocablo «buitre» como traducción de los términos hebreos «ayyah» (Jb. 28:7); «dayyah», un ave que mora en ruinas (Is. 34:15); se hallan clasificados entre las aves inmundas.
La palabra «nesher», traducida como águila, parece ser el ave conocida como Gran Buitre, el «Gyps fulvus», aunque pudiera incluir otras especies. Sus hábitos concuerdan con los del ave denominada «águila» en las versiones Reina-Valera, y son abundantes en Palestina.
Tan pronto como un animal cae muerto, grandes números de estas aves se congregan en torno a su cadáver, según Jb. 9:26 (cp. Mt. 24:28). La verdadera águila es un ave solitaria, pero los buitres raras veces se hallan solos. La expresión «tomar sobre el ala» describe exactamente la manera en que los buitres levantan a sus pequeños, y los enseñan a volar (Éx. 19:4; Dt. 32:11). También concuerda el buitre con la calvicie (Mi. 1:16), porque la cabeza y el cuello del buitre carecen de plumas. Su velocidad es proverbial (Lm. 4:19), y se posa sobre altas peñas, desde las que observa el horizonte y acecha las presas (Jb. 39:27; Jer. 49:16).