Este bien conocido animal, considerado como limpio en el ceremonial levítico, tenía una gran presencia en los sacrificios. Las cabras formaban una parte importante del patrimonio de los patriarcas.

En la profecía dada a Daniel con respecto a los imperios, el de Grecia es comparado con un «macho cabrío», con un notable cuerno entre sus ojos (Dn. 8:5, 8, 21). Las cabras, en el juicio de las naciones vivas, representan a los perdidos, en contraste con las ovejas (Mt. 25:32, 33).

Las cabras monteses eran animales más grandes, y vivían en estado silvestre en los montes (1 S. 24:2; Jb. 39:1; Sal. 104:18).


Elija otra letra: