Es planta abundante en Palestina y en la flora de las tierras bíblicas, juntamente con las hierbas, matojos y pequeños arbustos espinosos de varias clases (Gn. 3:18; Os. 10:8; Mt. 7:16; Hch. 6:8).
Se cree que la corona de espinas de Cristo fue hecha con la rama de una planta de hojas parecidas al laurel y de abundantes espinas, llamada hoy «Zizyphus spina Christi».
La «espina en la carne» de que hablaba S. Pablo era, probablemente, una dolencia o enfermedad física (2 Co. 12:7).