Un tejido burdo hecho generalmente de pelo de cabra (Ap. 6:12).
Se llevaba en señal de duelo, de aflicción (2 S. 3:31; 2 R. 19:1, 2), y usado con frecuencia, si no habitualmente, por los profetas (Is. 20:2; Ap. 11:3) y por los cautivos (1 R. 20:31; cp. Is. 3:24).
La vestimenta se parecía probablemente a un saco, hendido por delante, y con aberturas para la cabeza y los brazos. Los israelitas los usaban en ocasiones para cubrirse con ellos (Gn. 37:34; 1 R. 20:31), se los ceñían (2 S. 3:31; Ez. 7:18; Jl. 1:8), poniéndolos normalmente sobre otra prenda de vestir (Jn. 3:6; cp. 2 S. 21:10), pero en ocasiones directamente sobre la piel (1 R. 21:27; 2 R. 6:30; Jb. 16:15; Is. 32:11).