Estanque artificial cavado en tierra o en piedra para recoger y almacenar agua de lluvia o de un manantial (Pr. 5:15; Jer. 2:13).
En el Oriente la prolongada estación seca (de mayo a septiembre) les obliga a almacenar así el agua, y el suelo calcáreo de Israel facilita su fabricación.
Cuando las cisternas se encontraban secas servían de prisiones (Gn. 37:22; Jer. 38:6).
Cisternas, tanques o pozos servían para la comodidad de los viajeros (Sal. 84:6).
Las cisternas abandonadas quedaban rotas, sirviendo de símbolo de los placeres terrenales (Jer. 2:13).
A veces se utilizaban, cubiertas ligeramente y provistas de cebo, para atrapar a los incautos animales (Sal. 119:85; Pr. 22:14; Ez. 19:4).
La misma expresión traducida «sepulcro» en varios pasajes, significa el mundo de los muertos o Hades, como también la prisión de los espíritus malignos (Sal. 28:1; Ap. 21:1; Lc. 8:31).