En la Biblia se usa generalmente en el sentido de la conciencia moral, el sentimiento del bien y del mal, el conocimiento íntimo de nuestra condición espiritual (Ro. 2:13-15).
El Espíritu Santo la ilumina; Cristo la purifica (Ro. 9:1; He. 9:15; 1 P. 3:21).
Es deber servir a Dios con una conciencia pura (2 Co. 1:12; 2 Ti. 1:3).
La Biblia señala tres estados principales de conciencia:
(a) El de corrupción (Sal. 10:4; Jn. 3:19; Tit. 1:15; He. 6:4-6).
(b) El de alucinación (Jb. 27:5; Is. 5:20; Jn. 5:45; 1 Co. 8:7-12).
(c) El normal (Hch. 24:16; Ro. 9:1; 1 Ti. 1:15,19; He. 13:18; 1 P. 3:6).