La precisación de algunos de los eventos narrados en la Biblia ha sufrido dificultades debido a discrepancias con los modelos históricos generalmente aceptados para Egipto. Así, han surgido dificultades para situar en la historia egipcia sucesos tales como el período de 7 años de hambre, José como visir de Egipto, el Faraón de la opresión, la fecha del éxodo, la peregrinación por el desierto, y la época de la conquista de Canaán. En los cuadros cronológicos que siguen se da la estructura de tiempo comúnmente aceptada para la historia de Egipto, pero debemos advertir al lector que ésta tiene una base muy endeble antes de la época de los Ptolomeos (333 a.C.). Un análisis crítico de la evidencia lleva a un esquema de cronología del Antiguo Testamento. Un estudio profundo y considerado de toda esta temática la hallará el lector interesado en las siguientes obras en lengua inglesa:
Courville, D. A.: «The Exodus Problem and its Ramifications» (Challenge Books, Loma Linda, California, 1971), 700 páginas.
Velikovsky, I.: «Ages in Chaos» (Double Day, Garden City, New York, 1952/1977), 350 páginas.
Por otra parte, con respecto a la cronología del relato bíblico del Antiguo Testamento, se tropieza con otras dificultades. Primeramente, por las técnicas usadas por los antiguos para hacer crónicas de eventos históricos, y los calendarios utilizados, que son diferentes de los nuestros. En el caso particular del Antiguo Testamento, si a la pérdida de la cronología original del Texto Masorético (hoy restaurado en gran parte gracias a la evidencia aportada por la versión griega de los LXX) se añade lo difícil que es precisar eventos que tuvieron lugar hace muchísimos siglos, se comprende el porqué de los diferentes criterios en la elaboración de las tablas.
Damos a continuación las tablas cronológicas con la salvedad ya mencionada antes, remitiendo al lector a la bibliografía citada y a la muy breve cronología alternativa en el apéndice a la Cronología del AT.
Para la cronología de los Hechos del Nuevo Testamento, seguimos los datos deducidos de la evidencia interna de los libros del Nuevo Testamento, constatando los nombres que se refieren a la historia profana. El cristianismo naciente no es muy mencionado por los historiadores griegos y romanos. Apenas unas cuantas referencias, y ello para hablar de las persecuciones contra los seguidores de Cristo. Algún autor romano menciona el censo ordenado por Quirino y que es también citado por Lucas (Lc. 1 5). También es sabido que Dionisio el Exiguo, a quien debemos la cronología moderna, se equivocó en unos años, sufriendo un error de cuatro a siete años en la fecha del nacimiento de Cristo. Usando los datos aportados por Flavio Josefo, Eusebio de Cesarea y las citas de varios historiadores romanos, podemos deducir los años de los principales sucesos en las comunidades cristianas primitivas.