Palestina es notable por la cantidad de cuevas que hay en ella, algunas de las cuales son de gran tamaño.
David y sus seguidores estuvieron en una cueva, en el desierto de En-gadí, de tan gran tamaño, que pudieron esconderse estando Saúl en la misma cueva (1 S. 24:18: cp. He. 11:38).
La cueva de Adullam y otras son también notables en el AT.
La tumba de Lázaro era una cueva (Jn. 11:38).