Se hace mención del dinero ya en época tan temprana como Gn. 17:12, 13, donde se habla de personas compradas «por dinero».
De Génesis a Zacarías se menciona como no contado, sino pesado. Ello daba el verdadero valor de los metales preciosos en forma de anillos o en trozos pequeños de oro o plata.
Las cantidades de dinero que se usaban en el AT corresponden con Gera, Beka, Siclo, Maneh y Talento.
Al volver los judíos del exilio en el año 536 a.C., se usaba entonces dinero persa. Ello fue seguido del dinero griego. Antíoco VII, alrededor del año 140 a.C., dio permiso a Simón Macabeo para acuñar dinero judío.
Los siclos se acuñaban con el grabado de un vaso de maná y una vara de almendro.
Bajo los romanos, se usaba dinero romano.