Aquel que sigue a un profeta, maestro, etc. es enseñado por él y es partidario de esta enseñanza (cfr. Is. 8:16; Mt. 10:24; Mr. 2:18). Así los doce apóstoles son llamados discípulos (Mt. 10:1), al igual que otro grupo más numeroso de partidarios de Jesús (Jn. 6:66; cfr. Lc. 10:1-12)
El encargo de Mt. 18:19 dice literalmente: haced discípulos de todos los pueblos. En los Hechos, hasta 21:16, todos los adeptos (incluso mujeres) son llamados discípulos de Jesús. Muchas normas de los Evangelios que algunos creen que están pensadas solamente para algunos, son, en cambio, válidas para todos los cristianos (Jn. 13:35, por ejemplo).