Encantador, de «chabar», «unir juntamente, fascinar».
Se asocia con otro término, «lachash», «hablar de una manera suave y gentil», y se aplica después al encantamiento de las serpientes (Sal. 58:5). Similarmente el hombre es engañado y baja la guardia de su aversión a relacionarse con los espíritus malignos, hasta llegar a verse bajo su influencia.
En Is. 19:3, otro término, «ittim», se traduce «evocador» con un sentido similar, como aquel que da un suave sonido en los encantamientos de los hechiceros.
Véase ADIVINACIÓN.