Abunda en Palestina, donde se han encontrado ocho especies.
Una región árida al sur del mar Muerto, Acrabim, significa «escorpiones» (Dt. 8:15). Se menciona tres veces en el Nuevo Testamento.
En Lc. 11:12 se contrasta el huevo, alimento suave y nutritivo, con el escorpión.
La promesa de Lc. 10:19 probablemente alude a las potencias infernales (Sal. 91:18).
En Ap. 9:1-11 el ejército maléfico de seres infernales que salen del pozo para hacer daño a la tierra y sus habitantes, tienen la forma simbólica de «langostas con cola de escorpiones».
En sentido figurado son símbolos de un pueblo rebelde (Ez. 2:6).