(heb. «sisit», «franjas», Nm. 15:38, 39, «g'dhilîm», «hilos retorcidos», Dt. 22:12),
Eran unas borlas que llevaban los israelitas en las cuatro esquinas de sus vestidos como recordatorios «de todos los mandamientos de Jehová», en seguimiento de la regla en Nm. 15:37-41 y Dt. 22:12. Originalmente, estas borlas contenían un hilo de «t'khëleth», «azul». Sin embargo, la tradición no ha retenido el «t'khëleth», debido a la duda acerca del significado exacto del término. En lugar de ello se tiñen líneas azules en los bordes del «tallîth» o prenda en la que se ponían los flecos.
En el NT el Señor Jesús hace una mención de los flecos al resaltar el formalismo fariseo, con sus exageraciones y piedad fingida (Mt. 23:5).