Cuando se usa como descripción de una afección corporal, este término significa:
- (a) Una emisión, consecuencia de impureza y pecado (Lv. 15:2 ss; Nm. 5:2);
- (b) una hemorragia, bien natural (Lv. 12:7), donde el término utilizado («mãkõr» significa, lit., una «fuente», o bien
- (c) la consecuencia de una enfermedad (Mt. 9:20; Mr. 5:25; Lc. 8:43).