o cimiento de un edificio en hebreo se traduce de palabras mayormente derivadas de «yãsadh», «fundar»; en griego, es traducción de «themelios» (Lc. 6:48, 49; 14:29; Hch. 16:26, etc.)
Se usa metafóricamente:
de Cristo, como fundamento de la Iglesia (1 Co. 3:11);
de los apóstoles o profetas como fundamento, del que Cristo es la principal piedra del ángulo (Ef. 2:20);
el fundamento del arrepentimiento (He. 6:1).
En el Sal. 11:3: «Si fueren destruidos los fundamentos», el término hebreo es «shath».