(gr.: «hellën»).
Habitante de Grecia, o que era de raza griega (Hch. 16:1; 17:4). Cuando el NT opone los judíos a los griegos, el término griego designa, por lo general, a un extranjero; pero el griego era considerado como el tipo de gentil más desarrollado (Ro. 1:14, 16; 10:12).
Después que Macedonia conquistara el imperio persa y otras tierras de oriente, y que hubiera fundado reinos helénicos en Siria y Egipto, el nombre de «griegos» fue usado, sobre todo por los orientales, para designar a aquellos que hablaban comúnmente la lengua griega, y que gozaban de los privilegios de los colonos griegos en los estados gobernados por los sucesores de Alejandro. Los griegos que querían ver a Jesús (Jn. 12:20, 21) eran unos extranjeros, pero no es seguro que fueran de raza griega (véase HELENISTAS).