«Hadad es un socorro».
Hijo de Rehob, rey sirio de Soba. Fue derrotado por el rey David, sufriendo graves pérdidas, y arrojado allende del Éufrates. David tomó mucho botín y escudos de oro, que consagró al Señor.
Hadad-ezer fue también totalmente derrotado por David otras dos veces (2 S. 8:3-12; 10:6, 14, 15-18). Como consecuencia de ello, los reyes aliados con Hadad-ezer abandonaron la guerra contra Israel y se hicieron tributarios de David (2 S. 10:19).