Este término, que significa «alabanza», es usado por los judíos para designar unos salmos determinados.
- (a) El hal-lel egipcio abarca Sal. 113 a 118. Recibía este nombre porque era cantado en el templo mientras se sacrificaban los corderos de la Pascua, ordenanza que tuvo su origen en Egipto. También eran cantados en privado durante la celebración de la Pascua. Se cree que «el himno» mencionado en Mt. 26:30; Mr. 14:26 se refiere a parte de este Hal-lel.
- (b) El gran hal-lel. Recibe este nombre porque incluye el Sal. 136, donde se halla en cada versículo la respuesta: «Porque para siempre es su misericordia.»
Maimónides afirma que incluye Sal. 118 a 136. Otros dicen que comienza en el Sal. 120 o 135:4. Se recitaba en la primera velada de la Pascua, y también en muchas ocasiones especiales.