En la Biblia hebrea la palabra «bath» se usa no sólo literalmente, sino, como «hijo», en acepciones traslaticias.
Algunas veces denota descendiente (Gn. 28:6), o natural, o moradora de algún lugar, como «hijas de Sión», o «hijas de Jerusalén» (Is. 3:16).
Tiro se llama «hija de Sidón», esto es, «colonia» (Is. 23:12), y en Gn. 17:17 se llama a Sara, en el hebreo, «la hija de noventa años».
En los tiempos antiguos las jóvenes de las familias más ricas, y aun las hijas de las princesas, estaban acostumbradas a los servicios domésticos y al cuidado de la casa.