Esta forma del nombre de Dios es frecuente en la poesía hebrea (Sal. 68:5; 89:9).
En heb. es «yãh», al que se une a veces la forma completa Yahveh. La forma abreviada «yãh» expresa lo absoluto de la existencia de Dios. Yahveh, que significa «Él es», designa a Dios en su esencia, y en oposición a los falsos dioses (Is. 12:2; 26:4).