«que Él (Dios) sea alabado».
La tribu de Judá tuvo una posición preeminente. En los viajes de los israelitas, Judá iba delante, y en el primer y segundo censos sus números eran 74.600 y 76.500 respectivamente. El territorio que les fue asignado era grande. Su límite oriental abarcaba todo el mar Muerto, y se extendía hasta Gat y la tierra de los filisteos al Oeste. Su límite septentrional estaba alrededor de los 31° 48' N, y en el sur se extendía hasta el desierto de Parán. Jerusalén se hallaba cerca del limite entre Judá y Benjamín; en Jos. 18:28 se halla entre las ciudades asignadas a Benjamín; pero en Jos. 15:63 y en Jue. 1:8 es mencionada como perteneciente a Judá. David y sus sucesores, de esta última tribu, hicieron de Jerusalén su capital.