(heb. «nether»).
Sería mejor traducir como «natrón», un carbonato de sosa obtenido de la naturaleza y del que se servían los antiguos (Pr. 25:20, traducido aquí como «jabón» en RVR).
El carbonato de sosa se hallaba en Asia Menor, en Siria, y sobre todo en un valle de lagos con depósitos alcalinos en el Bajo Egipto, el Wadi eI-Natroun, a unos 100 Km. al oeste de El Cairo.
Servía para el embalsamamiento de las momias egipcias.