(heb. «shushan»; gr. «krinon»).
La conocida flor, de la que varias especies crecen en los campos y valles de Israel. Un tipo de gran belleza crece cerca de las aguas de Merom, y recibe el nombre de lirio del Huleh.
En Cantares la esposa se califica a sí misma de esta manera: «Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles», a lo que el esposo replica: «Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las doncellas» (Cnt. 2:1, 2).
Israel crecerá como un lirio en los días escatológicos (Os. 14:5).
Entre la ornamentación del templo se hallaba la figura del lirio (1 R. 7:19, 22, 26).
Es alabado por el Señor por su belleza, que excede a toda la gloria de Salomón (Mt. 6:28; Lc. 12:27).
Algunos autores suponen que la planta mencionada por el Señor era el «Lilium chalcedonicum», «el lirio de fez de turco». Otros creen que se trata de la «Anémona coronaria». Sin embargo, el término «krinon» puede ser muy general, y designar a una variedad de flores silvestres, como sucede con el vocablo árabe «susan».