(gr.: «país entre los ríos»).
Término empleado en la LXX. En heb.: «Aram-Naharaïm». El nombre gr. es posterior a Alejandro Magno.
Los geógrafos griegos y romanos lo empleaban para designar todo el país situado entre el Tigris y el Éufrates, excepto las regiones montañosas donde se hallan las fuentes de ambos ríos y exceptuando asimismo, en el otro extremo, el final de la llanura babilónica. Dentro de estos límites se distinguen la alta Mesopotamia, accidentada, fértil, y la baja Mesopotamia, que es un desierto, sobre todo en las proximidades del Tigris. El nombre actual dado a Mesopotamia por los árabes es «Jerizeh» (la isla).
Había algunos judíos de Mesopotamia en Jerusalén el día de Pentecostés, cuando descendió el Espíritu Santo (Hch. 2:9).
Esteban sitúa Ur de los caldeos en Mesopotamia (Hch. 7:2). Los comentarios modernos dan también este sentido intenso al término Mesopotamia.
Esta región es de gran fertilidad, y produce, si se irriga, trigo, cebada, maíz, higos, dátiles, granadas, etc. En la antigüedad había todo un sistema de canales de irrigación que permitía el sustento de una densa población con un elevado grado de civilización. Grandes reyes como Rim-Sin de Larsa y Hammurabi de Babilonia se glorificaban por sus grandes obras en este aspecto.
Cuando la conquista de este país por los musulmanes en el siglo XIII d.C. y por los mongoles en aquel mismo siglo, todo el vasto sistema de canales desapareció. La región fue incendiada y quedó inhabitable debido al tórrido calor y a las tormentas de arena. Los turcos se apoderaron de esta región hasta la toma de Bagdad por los ingleses en 1917.
En la actualidad, este país recibe el nombre de Irak, y se han llevado a cabo grandes esfuerzos para restablecer el antiguo sistema de irrigación. Con ello, Irak había logrado una gran prosperidad material debido a sus ingresos por el petróleo, especialmente desde la crisis de 1973, que invirtió en una moderna estructura industrial-militar. Esta prosperidad, sin embargo, se desvaneció, y esta nación está en la actualidad postrada en lo económico, social y militar. Las causas deben encontrarse en lo siguiente. Entre 1980 y 1988, Irak estuvo en guerra con Irán, que degeneró a una guerra de desgaste. Acordado el alto el fuego en 1988, Irak quedó constituido como una gran potencia militar. Su intento en 1990 de anexión de Kuwait, una zona vital de producción petrolífera, llevó a una intervención de las fuerzas de la ONU (nucleadas en torno al liderazgo de los EE.UU., que, junto con otras potencias occidentales, sintió amenazados sus intereses económicos y estratégicos en la zona). Las posteriores sanciones impuestas por las Naciones Unidas a este país, en un intento de los Estados Unidos de desestabilizar su régimen político, lo han llevado a graves dificultades económicas y penurias de todo tipo entre la población. Sin embargo, las reservas latentes de esta nación siguen siendo considerables, y está llamada a tener un papel importante en el futuro profético.
De Mesopotamia a Egipto, pasando por los verdes valles de Siria y de la llanura costera de Palestina, se extiende lo que recibe el nombre de Creciente Fértil. Al sur y suroeste de estas tierras, cuna de los grandes imperios de la antigüedad, se halla el desierto de Siria, uno de los más áridos del mundo.
Cuando los reyes de Mesopotamia y de Egipto se hicieron poderosos, se extendieron el uno en dirección del otro, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra. El camino de paso obligado era a través de Palestina, que vino a ser el puente entre Mesopotamia y Egipto, y una encrucijada de una inmensa importancia estratégica.