Artesano que trabajaba el oro y la plata (cfr. Is. 40:19; Jer. 10:9, RVR-77; la RVR traduce «artífice»).
El trabajo de estos artesanos era la fabricación de vasijas, ornamentos y joyas de oro. Ya en la antigua Sumeria se hallan exquisitas muestras de esta actividad. El mayordomo de Abraham obsequió a Rebeca con joyas de oro (Gn. 24:22). El antiguo Egipto ha dado también numerosas muestras de un gran refinamiento en el arte de trabajar el oro, incluso en el período predinástico.
Los procesos de los orfebres en el trabajo del oro eran:
(a) el refino del oro impuro (Jb. 28:1; Pr. 17:3; 25:4; 27:21; Is. 1:25; Mal. 3:3);
(b) la confirmación deseada de los objetos. En ello se usa la fundición, el cincelado, el laminado, etc. Con el oro se hacían y hacen efectos de granulación, dorado y, en forma de delgados hilos, se usa en tejidos.
Durante la peregrinación en el desierto, Bezaleel y Aholiab fueron los que se dedicaron a trabajar en la fabricación de todos los objetos de oro para el culto del tabernáculo (Éx. 31:1-6). (Véanse METAL, MINERÍA)