Pequeñas partículas de materia que componen la tierra; del polvo fue formado el hombre, y al caer en pecado le fue dicho: «Polvo eres, y al polvo volverás» (Gn. 2:7; 3:19). «El primer hombre es de la tierra, terrenal» (1 Co. 15:47).
Se usa como símbolo de debilidad: «Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo» (Sal. 103:14).
«Lamer el polvo» es una figura de derrota (Sal. 72:9).
Echar polvo sobre la cabeza era una señal de dolor (Ez. 27:30; Ap. 18:19).
Sacudir el polvo de los pies, al abandonar una ciudad en la que se hubiera rechazado a los siervos de Cristo, significaba abandonarlos al juicio (Mt. 10:14; Hch. 13:51).
Lanzar polvo al aire era una expresión de gran indignación (Hch. 22:23).