(gr.: «prognõsis»).
Un conocimiento de personas y circunstancias antes de que existan. Es uno de los atributos divinos de Dios por el cual le son conocidas las personas y determinados los eventos por adelantado. Se trata de un poder totalmente más allá de la capacidad de comprensión de la mente humana.
El nombre «prognõsis» se traduce «anticipado conocimiento» (Hch. 2:23) y «presciencia» (1 P. 1:2). El verbo relacionado, «proginõskõ», se traduce variamente:
«antes conoció» (Ro. 8:29);
«desde antes conoció» (Ro. 11:2);
«ya destinado» (1 P. 1:20);
«sabiéndolo de antemano» (2 P. 3:17).
Se ha de señalar que la presciencia de Dios no elimina en absoluto la capacidad del hombre como agente moral responsable (Ro. 1:18-2:6).