A la llegada de Pablo a la isla de Malta, Publio era el hombre principal. Brindó su hospitalidad al apóstol y a sus compañeros durante tres días. Pablo sanó al padre de Publio de su enfermedad (Hch. 28:7, 8).
Unas inscripciones relativas a Malta confirman el título de «hombre principal de la isla», que parece haber sido dado al gobernador.