Doctor, maestro (el que enseña): título de respeto que los judíos dan a sus jefes espirituales (Mt. 23:7; Jn. 1:38).
En la época de Jesús, los judíos distinguían entre tres títulos honoríficos; a partir del título inferior eran:
«rab», maestro;
«rabbi», mi maestro;
«rabboni», mi señor.
En la época del apóstol Juan, el sufijo genitivo de la primera persona (-i) había perdido su sentido particular de pronombre posesivo, porque Juan traduce los términos rabí y raboni como significando sólo «maestro» (Jn. 1:38; 20:16).