«fertilidad».
Ciudad de la región de Hamat (2 R. 23:33; 25:21).
Los egipcios ocupaban Ribla cuando Joacaz, rey de Judá, fue llevado prisionero a esta ciudad (2 R. 23:33). Sedequías, el último rey de Judá, cayó en manos de los caldeos al intentar huir de Jerusalén, y fue entregado a Nabucodonosor, que se hallaba en Ribla. El rey de Babilonia hizo dar muerte a los hijos de Sedequías en presencia de su propio padre, a los príncipes de Judá, y después hizo que sacaran los ojos al propio Sedequías y lo mandó llevar cargado de cadenas a Babilonia (2 R. 25:6, 7, 21; Jer. 39:5-7; 52:9-11, 27).
En 1816, Buckingham descubrió ruinas en un lugar que él llamó Rubla, pero que en la actualidad es generalmente conocida como Ribleh. Este lugar se encuentra sobre el río Orontes, a 58 Km al nor-noroeste de Baalbeck, en medio de la gran llanura de la Celesiria, que se presta muy bien a la instalación de un gran campamento militar, de fácil evacuación hacia el norte o al sur en caso de ataque. Las ruinas están constituidas por unas lomas poco elevadas que cubren unos vestigios de antiguas construcciones. No es muy probable que este lugar pueda ser identificado con otra Ribla, que se hallaba en la frontera septentrional de Palestina, al este de Aîn (Nm. 34:11), y cuya identificación sigue siendo incierta.