«rosa».
Sierva de María, la madre de Juan Marcos. Pedro, después de haber sido liberado milagrosamente, fue a casa de María y llamó a la puerta. Rode fue a ver de qué se trataba; al oír la voz de Pedro, aturdida de tanto gozo, olvidó abrir la puerta, y fue corriendo a anunciar a los que estaban orando por la libertad del apóstol que estaba allí. Pedro tuvo que insistir para que le abrieran (Hch. 12:13-16).