- (a) Templo portátil provisional, donde el Señor se encontraba con Su pueblo (
Éx. 33:7-10 ). (Véase TABERNÁCULO DE REUNIÓN.) - (b) Santuario portátil, cuya construcción Dios ordenó en Sinaí a Moisés, y que acompañó a los israelitas en su peregrinación por el desierto, y quedó después en pie en la Tierra Prometida hasta el establecimiento del reino en paz bajo Salomón.
La importancia del Tabernáculo queda marcada por la cantidad de capítulos que se le dedican en el libro del Éxodo: 25 a 31, constituyendo una tercera parte del libro.
Su objeto era permitir que el Señor morara en medio de Su pueblo (
En el Tabernáculo se reproducían la imagen y la sombra del santuario celestial. Moisés lo construyó según el modelo que Dios le había dado en el monte (
Materiales del Tabernáculo.
Los materiales del Tabernáculo fueron los que se hallaban a disposición. El Sinaí proveía la madera de acacia; los rebaños proveyeron pelos y pieles; el tejón (véase TEJÓN) dio su piel. Los israelitas se habían llevado de Egipto grandes cantidades de oro, plata y bronce, de telas y de lino fino (
El plan del santuario se da a continuación. En él se pueden trazar gráficamente dos temas:
(a) El desarrollo del ministerio del sacerdote, mediador encargado de establecer el contacto entre el pueblo y Dios;
(b) el camino del hombre pecador que, aprovechando el camino abierto por Cristo, el gran sumo sacerdote, entra hasta la misma presencia del Señor. He aquí algunas etapas:
- (A) El atrio.
Dios se rodea de una barrera de lino fino e inmaculado, de una altura de 2,5 m.; Su santidad mantiene la distancia con los pecadores. El lienzo es sostenido por columnas de bronce, montadas sobre basas de bronce, a cinco codos de distancia entre sí. El patio así formado tenía 100 codos de longitud por 50 de anchura (
- (B) La puerta.
La puerta era el único medio de acceso a este cercado de lino fino y bronce (santidad y juicio). La puerta era una cortina que se podía levantar fácilmente, y que era sin embargo suficiente para señalar una separación neta entre el interior y el exterior (
- (C) El altar de los holocaustos.
El altar de los holocaustos. Justo al entrar, el pecador se encuentra ante el altar, donde degüella y ofrece sus víctimas; la sangre derramada hacía la expiación por sus pecados, porque «sin derramamiento de sangre no se hace remisión» (
- (D) La fuente de bronce.
La fuente de bronce, entre el altar de los holocaustos y la tienda, servía para la indispensable purificación de los sacerdotes llamados al servicio del santuario (
- (E) La tienda (
Éx. 26:1-30 )
La tienda medía 30 codos de longitud por 10 de anchura. La entrada se hallaba al este; los dos lados estaban hechos de veinte tablas verticales, de 10 codos de altura; el fondo estaba hecho por ocho tablas. Cada una de ellas estaba recubierta de oro, y medía 1,5 codos de anchura. Cada pared quedaba montada mediante cinco barras transversales, sostenidas por anillos de oro; sólo la central iba de un lado al otro. Debajo de cada plancha había dos espigas que se acoplaban a una basa de plata. El lado oriental entero servía de entrada. Las tres paredes y las cinco columnas de la entrada (
- (I) La más bella, con los cuatro colores simbólicos y bordada con figuras de querubines, estaba en el interior. Cumplía la función de cielo raso y pared interior del Tabernáculo. Esta cubierta estaba compuesta de diez piezas, midiendo cada una de ellas 28 por 4 codos. Estas piezas estaban cosidas cinco y cinco, y después cuidadosamente montadas. De estos dos conjuntos, uno de ellos constituía el cielo raso y los tres lados del Lugar Santísimo, y el otro formaba el cielo raso y dos lados del lugar santo (
Éx. 26:1-6 ). - (II) Una segunda cubierta, de pelo de cabras, recubría la primera; se componía de once piezas, cada una de las cuales medía 30 por 4 codos, dos codos más, por tanto, que la primera cubierta interior (
Éx. 26:13 ). Esta segunda cubierta se componía de un conjunto de cinco bandas que recubría la parte superior y los tres lados del Lugar Santísimo, y un conjunto de seis bandas para la parte superior y los lados del lugar santo. Esta parte más grande tenía un codo de más, que colgaba por encima de la entrada del Tabernáculo (Éx. 26:7-13 ). - (III) A continuación venía una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo y, finalmente:
- (IV) Una cubierta de pieles de tejones («tahash»: véase TEJONES) que protegía las otras tres cubiertas (
Éx. 26:14 ).
El Tabernáculo estaba dividido en dos partes: del lado oriental, el lugar santo formaba un rectángulo de 20 codos de largo por 10 de ancho y 10 de alto (cfr.
Es fácil ver las correspondencias de este santuario con la casa espiritual de la que forma parte el creyente: fundamentados sobre Cristo, el redentor, los creyentes son piedras vivas que se levantan para formar la morada de Dios en el Espíritu. Todo el edificio es sólidamente edificado por el Señor mismo, y ligado por Él. Es en este santo templo que El es glorificado (
- (F) La cortina.
La cortina a la entrada del lugar santo estaba hecha del mismo tejido que la puerta y el velo (
- (G) La mesa de los panes
La mesa de los panes de la proposición, hecha de madera de acacia recubierta de oro, situada al lado norte del lugar santo. Sobre ella estaban continuamente expuestos los doce panes de la proposición. Eran renovados cada sábado, y los sacerdotes participaban de ellos cuando eran retirados (
- (H) El candelero de oro estaba situado en el lado sur del lugar santo; portaba siete lámparas de aceite puro que ardían continuamente; ellas daban la única iluminación que tenía el santuario (
Éx. 25:31-40 ;26:35 ;27:20-21 ;Lv. 24:1-4 ). Cristo es la luz del mundo (Jn. 8:12 ). La plenitud de Sus perfecciones ilumina a la Iglesia, conduciéndola en su caminar. En cuanto a la Nueva Jerusalén, «la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera» (Ap. 21:22-23 ). - (I) El altar de perfume.
El altar de perfume, delante del velo, servía para quemar sobre él, mañana y tarde, el perfume sagrado delante de Jehová (
- (J) El velo, también del mismo tejido de cuatro colores, sostenido por cuatro columnas, separaba el lugar santo del Santísimo (
Éx. 26:31-33 ); a diferencia de la cortina, estaba bordado con querubines, símbolo de la presencia inaccesible de Jehová, «dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo» (He. 9:8 ). Al expirar Cristo en la cruz, el velo del Templo se partió de arriba abajo (Mt. 27:51 ); era la imagen de la carne desgarrada del Señor Jesús, a través de la cual tenemos desde entonces libre acceso al Lugar Santísimo, en la presencia inmediata de Dios (He. 10:20 ). - (K) El arca era el principal objeto del Tabernáculo (véase ARCA DEL PACTO), y el más completo tipo de la salvación. Era el único objeto en el Lugar Santísimo, con la sola excepción de un incensario de oro (cfr.
He. 9:4 ); era un cofre de madera de acacia recubierto de oro, que medía 2,5 codos de longitud, 1,5 de anchura y 1,5 de altura (Éx. 25:10-15 ). Contenía las dos tablas de la ley (Éx. 25:16 ;He. 9:4 ), que condenaban a muerte al pecador, sin excepción alguna, y lo excluían de la presencia de Dios. La cubierta del arca, de oro puro, se llamaba propiciatorio (véase PROPICIATORIO). El sumo sacerdote depositaba allí, una vez al año, la sangre de la expiación, ofrecida por los pecados de todo el pueblo (Éx. 25:17 ;Lv. 16:14-15 ). Así, esta sangre se ponía por encima de la ley, como diciéndole a Jehová: «Señor, tu ley santa ha sido cumplida; una víctima ha muerto en lugar de los pecadores. ¡Perdona ahora a causa de esta sangre derramada! » Sobre el arca, a los dos extremos del propiciatorio, se levantaban dos querubines de oro. En lugar de traspasar al pecador que se aventuraba delante de Dios (cfr.Gn. 3:24 ), estaban desarmados, con el rostro vuelto hacia el propiciatorio (Éx. 25:18-20 ). En cuanto al mismo Señor, Él había declarado al mediador de Su pueblo: «Allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio» (Éx. 25:22 ). En efecto, el único lugar de reencuentro entre Dios y el pecador es en la Cruz, donde la sangre de Cristo expía los pecados, al haber sufrido en nuestro lugar todo el rigor de la ley. Si no se comprende esta gran verdad, no se puede comprender nada del culto del Antiguo Pacto ni de la salvación del Nuevo.
El arca contenía además un vaso de maná y la vara de Aarón que había florecido (
Para el sacerdocio y los sacrificios en relación con el Tabernáculo, véanse SACERDOTE, SACRIFICIO, SUMO SACERDOTE.
- (L) La nube. Desde que el Tabernáculo fue levantado, el primer día del año segundo después del éxodo, quedó cubierto por una nube y lleno de la gloria de Jehová (
Éx. 40:17 ,34-35 ). Era la Shekiná, la presencia del Señor establecida entre Su pueblo (véase TEOFANÍA). Durante la peregrinación en el desierto la nube reposó continuamente sobre el Tabernáculo, teniendo de noche la apariencia de un fuego. Se levantaba para conducir al pueblo en sus itinerarios, y se detenía cuando debía acampar de nuevo (Nm. 9:15-17 ).
Los levitas eran los encargados de desmontar y volver a montar el Tabernáculo, estando las diversas tareas divididas entre los coatitas (
Tabernáculo de Reunión (
Tabernáculo del Testimonio (
Santuario (
Tienda (
Casa de Jehová (
Templo de Jehová (
La gloria desapareció del Tabernáculo cuando los filisteos tomaron el arca (
El Tabernáculo puede ser considerado tipológicamente como imagen de la casa de Dios actual, los creyentes, en su andar hacia el cielo (
Bibliografía:
Además de las obras relacionadas a continuación, véanse las bibliografías de ÉXODO, LEVÍTICO y HEBREOS (EPÍSTOLAS A LOS).
Anónimo: «El significado espiritual del Tabernáculo, del sacerdocio levítico, y de las ofrendas del pueblo de Israel» (Ed. «Las Buenas Nuevas», Montebello, Calif. s/f);
Anónimo: «La casa de oro» (Ed. Buena Semilla, Bogotá s/f);
Pressland, E. C.: «Foreshadows» (Christian Book Room, Singapur, 1956);
Ritchie, J.: «El tabernáculo en el desierto» (L.E.C., Lanus, Argentina, 1950);
Soltau, H. W.: «The Tabernacle, the Priesthood, and the Offerings y The Holy Vessels and Furniture (B.T.P., Oak Park, Illinois).