Gamaliel, al dirigirse al sanedrín (hacia el año 32 d.C.), mencionó a un hombre llamado Teudas, que reunió a cuatrocientos hombres a fin de mantener sus pretensiones, y que fue muerto. El gran doctor fariseo mencionó a continuación a otro caudillo rebelde, Judas el galileo, que murió miserablemente (
El Teudas del que habla Gamaliel surgió hacia el año 6 d.C. Sin embargo, Josefo relata la historia de un mago llamado Teudas que, durante el gobierno del procurador Fado en Judea (44-46 d.C.), se hizo pasar por profeta, persuadiendo a muchos para que le siguieran, muriendo con ellos por orden del procurador (Ant. 20:5, 1). Es evidente que se trata de dos personajes distintos llamados Teudas, que vivieron a unos cuarenta años el uno del otro. El mencionado por Gamaliel fue uno de los caudillos que provocaron sediciones en la época de Herodes el Grande.