«que adora a Dios».
El apóstol Pablo llama a Timoteo «mi hijo amado y fiel en el Señor» (
Timoteo acompañó a Pablo por Galacia, y después a Troas, Filipos, Tesalónica y Berea. En este último lugar se quedó con Silas mientras Pablo se dirigía a Atenas (
Cuando Pablo fue liberado, confió importantes misiones al joven Timoteo. La primera carta dirigida a él revela que el discípulo supervisaba la iglesia en Éfeso (
La única otra mención a Timoteo se halla en
nom, TIMOTEO (Epístolas)
tip, LIBR LINT
ver, PABLO, ANCIANOS, DIÁCONOS, OBISPOS
vet,
- (a) Primera Epístola.
Fue escrita probablemente cuando Pablo hubo recobrado su libertad, después de su primer cautiverio en Roma (véase PABLO). El apóstol, que deseaba dirigirse a Macedonia, había encargado a Timoteo la dirección de la iglesia en Éfeso (
(A) Análisis.
(I) Instrucciones acerca de la Iglesia, caps. 1 a 3: Puesta en guardia contra los falsos doctores (
(II) Consejos a Timoteo (
- (b) Segunda Epístola.
Data del segundo cautiverio de Pablo en Roma, poco antes de su muerte, que probablemente tuvo lugar en el año 66 o 67 d.C. Ésta es la última epístola escrita por el apóstol. Dice que está preso (
(A) Análisis.
(1) Breve introducción: el preso expresa su deseo de volver a ver a Timoteo (
(2) Timoteo debe defender con fuerza las verdades fundamentales del Evangelio, cuidar su vida espiritual, ser sufrido y puro, manteniéndose apartado de todo aquello que deshonre al Señor y de los vasos de deshonra, a fin de ser «instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra» (
(3) Revelación acerca de la futura apostasía en el seno de la Iglesia (cfr.
(4) Última exhortación a predicar la palabra de Dios (
(c) Autenticidad.
Las epístolas a Timoteo y la dirigida a Tito reciben el nombre de Epístolas Pastorales por tratar de una manera especial de la iglesia apostólica y del cuidado pastoral bajo la autoridad apostólica. En el curso de los últimos cien años han surgido críticos que han atacado la autenticidad de las Epístolas Pastorales. Algunos de ellos las han querido atribuir a algún autor desconocido del siglo II. Esta opinión ha sido refutada por eminentes biblistas. Las pruebas externas de la autenticidad de estas epístolas son muy numerosas. La iglesia primitiva y los Padres nunca las pusieron en tela de juicio. Son citadas o mencionadas en el siglo II por Ignacio, Policarpo, Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría. Ellos ya tenían conocimiento de la anterior circulación de estas epístolas, y no se les hubiera podido imponer una falsificación de su mismo siglo. Los argumentos que entran en la controversia son como sigue:
- Desde el punto de vista cronológico, se ha planteado la cuestión de si se pueden hacer cuadrar los viajes mencionados aquí por Pablo con el relato de Hechos. Es precisamente a este propósito que las Epístolas Pastorales parecen dar apoyo a la opinión tradicional de que Pablo fue liberado después de su primer encarcelamiento en Roma (
Hch. 28:30-31 ). Todavía debió ejercer la actividad misionera durante tres o cuatro años, lo que le pudo permitir ir a Creta con Tito (Tit. 1:5 ) y confiar a Timoteo el cuidado de la iglesia en Éfeso (1 Ti. 1:3 ). Es evidente que Pablo mismo no volvió personalmente a esta ciudad (cfr.Hch. 20:25 ). La penosa despedida mencionada en2 Ti. 1:4 pudo tener lugar en Mileto (cfr.2 Ti. 4:20 ). De allí el apóstol pasó por Troas (2 Ti. 4:13 ) para dirigirse a Macedonia, desde donde probablemente escribió 1ª Timoteo. Parece que también en este momento escribió su epístola a Tito, anunciándole su proyecto de pasar el invierno en Nicópolis (Tit. 3:12 ). Sin embargo, no pudo llevar a cabo su plan. Arrestado otra vez y llevado a Roma, escribió su segunda epístola a Timoteo desde su calabozo y poco antes de su muerte, pidiéndole que fuera a verlo con presteza (2 Ti. 4:9 ). - Desde el punto de vista lingüístico, se ha pretendido que el vocabulario de las Epístolas Pastorales difiere del de Pablo. Es un hecho que hay 96 términos nuevos en 1 Timoteo, 60 en 2 Timoteo, y 43 en Tito, o sea, dos veces más que en las otras epístolas de este apóstol. Pero ese argumento no puede ser en absoluto concluyente, ya que Pablo estaba escribiendo aquí acerca de temas particulares distintos en muchos aspectos de los de sus otras epístolas, y que demandaban un vocabulario parcialmente diferente; además, no se puede poner coto a una gran amplitud de variedad de estilo y expresión en diversas circunstancias de la vida de una persona, especialmente de la intensidad y del genio de Pablo. Además, ninguno de los términos empleados en estas epístolas demanda una fecha más tardía, y alrededor de la mitad de ellos se halla en la LXX. Finalmente, un imitador hubiera puesto cuidado en evitar estas divergencias.
- La situación de la Iglesia que se describe en estas tres epístolas cuadraría mejor, dicen los críticos, con la del siglo II. Por ejemplo, los ministerios estarían demasiado estructurados para concordar con la época de Pablo. Sin embargo, esto es lo contrario a lo que hallamos en estos escritos. En el momento de la redacción de
1 Ti. 3:1-7 y deTit. 1:5-9 , los términos de obispo y anciano eran sinónimos (véanse ANCIANO, OBISPO), en tanto que en el siglo II los dos términos designaban cargos distintos (cfr. las cartas de Ignacio, hacia el año 110, véase OBISPO). Por otra parte, Pablo y Bernabé habían designado ancianos en cada iglesia durante el primer viaje misionero (Hch. 14:23 ), y en la iglesia en Filipos a la que Pablo dirigió su epístola había asimismo obispos y diáconos constituidos como tales (Fil. 1:1 ). Así, en las Pastorales no se halla rasgo alguno del «sacerdotalismo del siglo II». Es perfectamente natural que el apóstol, a punto de ir al martirio, se cuidara de dar instrucciones detalladas a Timoteo acerca de los problemas que debía afrontar, y que nos provee de inestimables principios en nuestra conducta en el seno de la Iglesia de Dios.
Bibliografía:
Calvino, J.: «Comentario a las Epístolas Pastorales de San Pablo» (T.E.L.L., Grand Rapids, 1968);
Dana, H. E.: «El Nuevo Testamento ante la Crítica» (Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, 1965);
Darby, J. N.: «1st. & 2nd. Timothy» en Synopsis of the Books of the Bible, vol. 5 (Bible & Publications, Montreal, 1970);
Kelly, W.: «Lectures introductory to the Study of the Epistles of Paul the Apostle (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois, 1970);
Rossier, H.: «Estudios sobre la Primera Epístola a Timoteo» (Ed. «Las Buenas Nuevas», Montebello, Calif. s/f);
Wallis, W. B.: «1 y 2 Timoteo», en El Comentario Bíblico Moody - Nuevo Testamento (Ed. Moody, Chicago, 1971).