Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 1:1-3 verso por verso
Las palabras del Predicadora, hijo de David, rey en Jerusalén:
“Vanidad de vanidades”, dijo el Predicadora, “vanidad de vanidades, todo es vanidad”.
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su duro trabajo con que se afana debajo del sol?