Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 1:12-21 verso por verso
Yo, el Predicador, fui rey de Israel en Jerusalén.
Y dediqué mi corazón a investigar y a explorar con sabiduría todo lo que se hace debajo del cielo. Es una penosa tarea que Dios ha dado a los hijos del hombre para que se ocupen en ella.
He observado todas las obras que se hacen debajo del sol, y he aquí que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Lo torcido no se puede enderezar y lo incompleto no se puede completar.
Yo hablé con mi corazón diciendo: “He aquí que yo me he engrandecido y he aumentado mi sabiduría más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén, y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y conocimiento”.
Dediqué mi corazón a conocer la sabiduría y el conocimiento, la locura y la necedad. Pero he entendido que aun esto es conflicto de espíritu.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha frustración y quien añade conocimiento añade dolor.