Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 12:8-21 verso por verso
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo. También sopesó, investigó y compuso muchos proverbios.
El Predicador procuró hallar palabras agradables y escribir correctamente palabras de verdad.
Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos hincados son las palabras que forman parte de una colección y que son expuestas por un Pastor.
Además de esto, hijo mío, queda advertido: El hacer muchos libros es algo sin fin, y el mucho estudio fatiga el cuerpo.
La conclusión de todo el discurso oído es esta: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, pues esto es el todo del hombre.
Porque Dios traerá a juicio toda acción junto con todo lo escondido, sea bueno o sea malo.