Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 3:18-21 verso por verso
Yo dije en mi corazón, con respecto a los hijos del hombre, que Dios los ha probado para que vean que ellos de por sí son animales.
Porque lo que ocurre con los hijos del hombre y lo que ocurre con los animales es lo mismo: Como es la muerte de estos, así es la muerte de aquellos. Todos tienen un mismo aliento; el hombre no tiene ventaja sobre los animales porque todo es vanidad.
Todo va al mismo lugar; todo es hecho del polvo y todo volverá al mismo polvo.
¿Quién sabe si el espíritu del hombre sube arriba, y si el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?