Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 5:2-6 verso por verso
No te precipites con tu boca ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Pues de la mucha preocupación viene el soñar; y de las muchas palabras, el dicho del necio.
Cuando hagas un voto a Dios no tardes en cumplirlo; porque él no se complace en los necios. Cumple lo que prometes.
Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas.
No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?