Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 5:5-7 verso por verso
Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas.
No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué habrá de airarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
Porque cuando hay muchos sueños, también hay vanidades y muchas palabras. Pero tú, teme a Dios.